Invisible a los ojos

 

Las imágenes del mundo mineral microscópico nos ofrecen la posibilidad de sentirnos rodeados de la belleza que aunque invisible a nuestros ojos, está ahí, forma parte del mundo real en que vivimos.

Si pudiéramos ver lo bonitos que son los suelos y las paredes de nuestra casa a escala microscópica, seguramente no los cubriríamos con cuadros, tapices, o alfombras. Si fuera así, sería maravilloso salir a pasear y poder observar los cristales que constituyen los caminos y montañas por los que andamos, en lugar del polvo y la arena que vemos.

En ocasiones las imágenes que obtenemos a través de un microscopio son el escenario ideal de una película de fantasía, o de ciencia ficción. Me gustaría ser diminuta varias horas al día, medir 1,70 milésimas de milímetro, o menos, y entrar en ese mundo cristalino microscópico. Así de pequeña me he sentido cuando he trabajado con el microscopio electrónico de barrido y qué bien.

Os enseño algunos de los escenarios por los que anduve: http://crystallisations.com/microfotografias/